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lunes, 30 de marzo de 2009

viernes, 27 de marzo de 2009

jueves, 26 de marzo de 2009

Cuando insultas, te describes






viernes, 6 de marzo de 2009

Tus amigos te definen






miércoles, 4 de febrero de 2009

martes, 27 de enero de 2009

La inteligencia de una sociedad es inversamente proporcional a su deseo de ser sometida por su propio Gobierno






La ilusión es el alimento de los tontos






La justicia divina permite enmendar tus equivocaciones miles de veces, a lo largo de la vida. La justicia de los hombres no perdona nada, sólo castiga: no deja resquicio al arrepentimiento y al subsiguiente perdón. De ahí la grandeza de aquélla y la mezquindad de ésta





Me tachan de efectista, y con razón, aunque con ello consigo ser efectivo.
Y, sin embargo, nunca me podrán tachar de populista, sino de popular






Los locos, entre las locuras más rotundas, siempre cuentan las verdades más absolutas






El mundo da muchas vueltas para acabar siempre en el mismo sitio






El español es el único ser que huye de sí mismo






La única forma de que Jesús exista es que no se pueda probar que ha existido


Aquí.






El razonamiento científico es el perfecto asesino de la intuición






Hoy en día, lo auténticamente progresista es ser conservador, pues progresar... se puede progresar hacia el precipicio






El rojo ha sido siempre el color elegido por los partidos de izquierda porque siempre dejan a las sociedades en números rojos






Las equivocaciones se pagan, pero las buenas obras raras veces se premian






Es más pobre el que más necesita que el que menos tiene






El dinero no es más que la materialización de las frustraciones






Lo que más me halaga es el silencio de mis enemigos






Cuando consiga desorganizar vuestro desorden os habré organizado la mente






Los ciegos... los verdaderos ciegos son aquellos que creen que sólo existe aquello que perciben con su vista






Tu halago será mi alfombra






La mejor forma de purificación de una sociedad es el empleo del ácido crítico






¿Por qué nos cuesta tanto a los españoles dar las gracias, decir "de nada" o pedir "por favor"? ¿Y por qué nos cuesta tan poco lamer los pies de nuestros "superiores"?





Verás a un español limpiar el polvo del camino a un norteamericano. Verás a un español arrojar piedras en el camino de un hispano